¡Métele lúmenes a tus salidas nocturnas en bicicleta! ¿Recorres la ciudad en bicicleta de noche? Entonces te interesa esta información de Ossby, fabricante español de bicis plegables.
Para evitar más de un susto o el riesgo de sufrir un percance y no dejar al azar tu seguridad es más que recomendable utilizar un buen juego de luces.
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¡Métele lúmenes a tus salidas nocturnas en bicicleta!
La DGT en su artículo 20 normas que todo ciclista debe conocer dice: Siempre que circulen de noche, en pasos inferiores o por túneles, los ciclistas deben llevar las luces encendidas delante y detrás para ver y hacerse visibles.
¡Cuidado! La multa por infringir esta norma es de hasta 200 euros, además de poner en riego tu vida, claro.
¿Qué luces debe llevar una bicicleta por la noche para circular por ciudad?
El Reglamento General de Circulación lo deja claro:
- Luz frontal – Tiene que ser una luz de posición de color blanco. Ossby aconseja que junto la luz vaya un catadrióptico de color blanco.
- La luz trasera ha de ser de posición de color rojo y un catadióptrico rojo no triangular.
Así mismo, de forma opcional (pero que también recomendamos muchísimo) se pueden añadir catadióptricos de color amarillo auto, en los radios de las ruedas y dos en cada pedal.
En el caso de las bicicletas plegables urbanas Ossby, los pedales plegables incorporan reflectantes amarillos.
Una vez repasada la normativa, te damos 5 tips para circular de noche en bicicleta por ciudades:
Utiliza luces visibles a un mínimo de 200 metros (1)
En la gran ciudad, las distancias varían de un lugar a otro y los agentes que interactúan pueden sorprenderte en cualquier momento.
A fin de prevenir y de avisar correctamente a otros conductores o transeúntes, recomendamos utilizar luces visibles delanteras con un alcance de, al menos, 200 metros.
Luz roja en la parte trasera (2)
Este es uno de los clásicos a la hora de pedalear cuando ya no disponemos de sol, especialmente cuando se trata de avisar al resto de personas si vienes o si vas.
Al igual que sucede con las luces delanteras, es recomendable que la trasera también tenga un alcance de al menos 200 metros.
No apures la batería (3)
Siempre que hayas terminado tu recorrido, revisa que las baterías de las luces cuenten con una carga apropiada.
Esta revisión nos permitirá ser precavidos y pedalear seguros la próxima vez que salgamos con la bicicleta de noche, sabiendo que las luces funcionarán correctamente.
De lo contrario, no solo quedarás desprovisto de protección en el peor momento, sino también pondrás en peligro la circulación nocturna.
Recuerda que el hecho de que parpadee antes de agotarse puede complicar aún más la correcta interacción con otros coches y viandantes.
Como alternativa, siempre puedes llevar una luz de repuesto (una luz de baja potencia, incluso) y así utilizarla en caso de que la principal se estropee o se quede sin batería en mitad del trayecto.
Elige las luces que necesites (4)
Puede que seas un ciclista experimentado o bien que hayas comenzado hace poco a pedalear por la noche.
En cualquier caso, existen luces apropiadas para cada persona en función de sus necesidades.
Por ejemplo, las luces frontales pueden hacerte visible frente a otros conductores y personas, pero, además, pueden ayudarte a iluminar tu camino correctamente.
En este caso, la intensidad de la luz dependerá del recorrido, ya que si vas a cruzar por zonas de escasa iluminación, siempre recomendamos utilizar aliadas de una mayor intensidad para poder ver el camino fácilmente.
Ponte un chaleco reflectante (5)
La luz en tu bicicleta supone un requisito indispensable. Sin embargo, si buscas potenciar aún más la seguridad, siempre puedes apostar por un chaleco reflectante homologado o, incluso, por los molones chalecos con LED que te permiten mostrar al conductor a qué dirección te diriges.
Un wearable único que consolida tu ubicación en todo momento, convirtiendo la experiencia de montar en bici de noche en una aún más segura y disfrutable. Además de, por supuesto, ser el perfecto complemento para tu nueva bici plegable.